Aferrarse

Muchos de nosotros hemos constatado que el hecho de querer dejar de una circunstancia desgraciada o un dolor emocional persistente no es suficiente.


Si dejamos a una persona caer en el olvido, tratando de dejar ir el problema o la relación con esa persona, solo conseguimos poner el vacío a la espera.


“La verdad es que dejar ir es muy sencillo, y, sobre todo, natural, tan natural para usted y para mi, como cuando le corresponde a un árbol el momento de arrojar la fruta pesada, que se aferra a sus ramas, madurada al sol.
¿Por qué?
Tanto el hombre y el árbol, de hecho todos los seres vivos, se dedican a abandonar lo que ya no es necesario.
Para el árbol, la fruta que cae lleva su semilla hasta el suelo.” L.G.


Propongo con esta reflexión el redescubrimiento, natural en nosotros, de que no es necesario aferrarse a nada porque ya estamos en el todo.


Guillermo P A.
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