Umberto Pellizari
Pelo como lo llamamos los amigos, es un gran propiciador de
paradigmas emergentes, recuerdo que me comentó una vez que cuando estaba en
apnea a 100m. De profundidad su corazón latía a 6/7 pulsaciones por minuto. A
esa profundidad es un sonido muy potente. Cuando la fisiología clásica decía
que menos de 25 latidos/min. Un ser humano muere. A raíz de ahí empezaron a
estudiar los mamíferos marinos, los cuales como por ejemplo, la foca, en el
suelo tiene 200 pulsaciones minuto y a 100m. de profundidad 60. Gracias Pelo
por demostrar que el ser humano es tan extraordinariamente adaptable.
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