Enseñar
Todo lo que
haga una persona para ayudar o alentar a
alguien en el camino, fortalece y anima a ambos.
De esto no hay duda.
Todas las cosas buenas vienen a aquellos para
los que el bien es todo.
Bajo ninguna
circunstancia se debe tratar de enseñar algo a los demás, sin que lo hayan solicitado.
Este tipo de
enseñanza viene de la parte equivocada de nosotros mismos y es un acto secreto
de agresión y arrogancia.
Aprendamos a
saborear la diferencia. Y… La verdad se
hará cargo del resto.
A veces lo más
difícil, y al mismo tiempo lo más verdadero, que podemos hacer en esas
circunstancias, es dejar que las otras personas aprendan por ellos
mismos lo que es verdadero para ellos.
A veces se
intenta "ayudar a los demás", tratando de cambiar a los demás, de acuerdo a
nuestras propias ideas de lo que los demás deberían ser.
Cuando hacemos esto, no sólo creamos resistencia en las personas a las que
nos dirigimos, sino que nos mantenemos adormilados hacia nuestro propio interior, y, a ambiciones
equivocadas de nuestro falso yo.
Guillermo Peña A.
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