ESTILOS DE VIDA
Nuestras necesidades y deseos afectivo-emocionales nos
hacen actuar, a menudo, de manera inapropiada, eligiendo, inconscientemente,
estilos de vida autodestructivos.
Si queremos sanar
estos comportamientos y desarrollar un crecimiento verdadero debemos estar
atentos y conscientes, esto quiere decir; prestar atención consciente, a nuestros
deseos y necesidades afectivo-emocionales.
Al hacerlo de esta manera, podemos abordar su validez,
cuestionar su importancia, basándonos en los resultados que crean en nuestras
vidas.
Cuando deseamos, necesitamos, ser amados; recibir
ternura, cariño atención, cuidado, y por lo que sea no sabemos cómo pedir para recibir
el amor y la atención que necesitamos, o cuando simplemente la persona no está
disponible para nosotros, inconscientemente elegimos la enfermedad, o, estilos
de vida poco saludables, como una manera para conseguir llamar la atención de
los demás.
Este es un ejemplo de un caso real; un niño, de
noche cuando todos dormían, con el fin de atraer de cualquier manera la atención,
se mojaba el cuerpo desnudo y se paseaba por el frio pasillo para enfermar y
así atraer la atención de su madre. Más adelante, en la edad adulta, inconscientemente,
eligió estilos de vida equivocados, socios equivocadas, trabajos equivocados,
como una manera de certificar que el todavía no se sentía lo suficientemente
bueno, no merecía lo suficiente, o no era lo suficientemente digno de ser
amado.
Si este ejemplo te trae recuerdos con esencias
familiares de acciones pasadas, traer malas notas, comportamientos, o, al
contrario también haber sido la que se portaba siempre bien entre los hermanos,
trayendo buenas notas, intentando con esta actitud atraer su atención…,
Entonces, es el momento idóneo para empezar a
realizar lo que tu alma te diga, en relación a empezar a conectar con tu fuerza
auténtica, con tu espíritu, tus capacidades y la dignidad esencial en tratar de
hacer el bien con tu preciosa vida.
Guillermo Peña A.
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